En «IKARUS, stirb oder flieg» (Icaro, muere o vuela), el trágico vuelo de la mitología griega se integra al ambiente único de la iglesia conventual de Königsfelden. Un conjunto internacional de danza proporciona a Ícaro nuevas alas. Contemporary flamenco y breakdance flirtean en la coreografía de Rob Kitsos inspirada en la composición de Christoph Huber que se interpreta en directo. En el concepto espacial escultórico de Roman Sonderegger, la directora artística Brigitta Luisa Merki otorga al mito de Ícaro una nueva escenificación.

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Regional Brugg

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Marianne Spiess, Regional Brugg, 30.05.2019

Hochparterre

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Ícaro, el ilusionista del espacio

La iglesia de un monasterio se convierte en un escenario de baile contemporáneo: en Königsfelden, la arquitectura, la coreografía, el arte y la música se entrelazan de modo inusual.

Brigitta Luisa Merki, fundadora y directora artística de tanz&kunst königsfelden, no quiere que se interprete la figura del mito de Ícaro como una advertencia contra la arrogancia humana contada en forma de parábola. Su producción más bien es un relato sobre el eterno sueño de volar, del que inevitablemente forman parte las caídas, así como el continuo aleteo. Una compañía de baile con bailarines internacionales representa en la iglesia del monasterio de Königsfelden en Windisch este círculo formado por los fracasos y los nuevos intentos de levantar el vuelo. Merki y el famoso artista canadiense Rob Kitsos dirigen la coreografía.

Ícaro y sus compañeros y compañeras de vuelo, que ayudándose mutuamente quieren levantar el vuelo y a los que la fuerza de la gravedad devuelve al suelo, actúan aquí asimismo como ilusionistas del espacio sacral histórico y hacen visible la escala y la verticalidad de su arquitectura de forma inédita.

Y mientras que surge una fricción formal entre la instalación artística y la arquitectura de la iglesia, la música, compuesta por Christoph Huber e interpretada por un pequeño grupo de músicos, forma una alfombra esférica que entreteje los distintos ingredientes de esta velada interdisciplinaria. Resulta asombroso comprobar cómo de tonos flotantes empiezan a filtrarse súbitamente acordes de guitarra española, cómo la danza contemporánea se convierte en flamenco, cómo adquiere repentinamente ritmo y se organiza, para luego volver a descender en fluidos movimientos individuales. Aquí también se trata de un movimiento circular y una continua transformación, como si el mito de Ícaro también contara una y otra vez los nuevos intentos de conciliar lo aparentemente inconciliable.

Marcel Bächtiger, Hochparterre, 29.05.2019

General Anzeiger

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Claudia Marek, General Anzeiger, 29.05.2019

Aargauer Zeitung

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Todos somos Ícaro

(…) El coreógrafo, bailarín y artista Rob Kitsos y Brigitta Luisa Merki, la directora artística de tanz&kunst königsfelden, crearon conjuntamente esta obra, sirviéndose con gran sensibilidad de todas las posibilidades de este espacio sacral (…)

(…) La configuración espacial ha sido ejemplarmente adaptada a la iglesia del monasterio de Königsfelden. Tras los extraordinarios escenarios de años pasados, hay una gran expectación por descubrir ahora las esculturas de Roman Sonderegger, de color antracita, que recuerdan a abanicos, alas y rocas y se levantan hacia el cielo.

(…) Derrumbarse, levantarse y volver a volar. Es un mensaje dirigido a todos nosotros, porque todos somos Ícaro.

Elisabeth Feller, Aargauer Zeitung, 27.05.2019