¡mírame!

Der Landbote

El baile habla - la poesía mueve

„¡mírame!“, la producción más reciente de la compañía “Flamencos en route”, explora el diálogo entre el baile español y la poesía lírica y presenta solos elocuentes, dúos íntimos o discordantes y bailes expresivos de grupo
Susurros, canciones habladas, gestos de lectura, versos proyectados en paredes transparentes „ ...“ Así empieza una noche de baile extraordinaria en la que se encuentran y se funden el movimiento con el lenguaje, el lenguaje con la imagen, la imagen con el movimiento. Con "¡mírame!", obra desarrollada a partir del proyecto de taller „a solas y a dos“ de la primavera del 2008, la coreógrafa Brigitta Luisa Merki ha logrado una perfecta adaptación escénica bailada de la poesía lírica de Andreas Neeser.
Los poemas nunca pueden asumir la función de un libreto para un baile narrativo, no proporcionan un contenido inequívoco que se pueda repetir fácilmente. Poseen una corporalidad propia. Andreas Neeser lo expresa claramente cuando dice que se habla con las manos o se inventa un lenguaje de piel y de pelo. Esa percepción sensual inmediata del contenido de los versos se conjuga con la mediación corporal en la presentación. El lenguaje se manifiesta mediante el habla y el canto, parece reproducirse cada vez de nuevo al escribirse los versos y está presente en las proyecciones que parecen talladas en la piedra. Brigitta Luisa Merki los hace audibles y visibles de diferentes maneras. Las cantaoras Nieves Díaz y Keiko Ooka, los guitarristas Pablo García y Juan Gómez, así como el percusionista Karo Sampela se apropian de los poemas traducidos al español y los interpretan, alternándolos con canciones tradicionales españolas y ritmos flamencos. Lo viejo y lo nuevo se unen en la música en tensa armonía. De la misma manera, el conjunto visual formado por el concepto escénico de Brigitta Luisa Merki, la iluminación escénica de Serge Schmucki y el vestuario de Carmen Pérez Mateos oscila entre la acentuación de cada uno de estos elementos por separado y de todos a la vez, para lograr una obra unitaria completa sobrecogedora.
La personificación de la poesía lírica en el baile es particularmente emocionante. Lo enigmático, universal y ambiguo de la relación entre los amantes, el tema de los poemas, se traduce en una sucesión de movimientos correspondientes, equivalentes y, al mismo tiempo, autónomos y complejos. La coreografía de Brigitta Luisa Merki es extremamente diferenciada, con posturas distintas, gestos y ademanes precisos, tonalidades específicas de las formas tradicionales y empleo controlado de elementos modernos, uso diferenciado de la fuerza, energía y dinámica, estructura precisa de compás y ritmo, explotación múltiple del espacio – y todo para lograr una expresión dramática concreta. De esta forma caracteriza personajes, transmite sentimientos y experiencias, muestra estados de ánimo y reacciones y, ante todo, hace comprensibles las relaciones interpersonales, encuentros y distanciamientos, elementos comunes y separadores. Raquel Lamadrid, Rocío Montoya, Marta Roverato, Eloy Aguilar, Fran Bas y José Merino entusiasmarán también al público de Winterthur.
La coreógrafa Brigitta Luisa Merki prosigue su carrera creadora. Desde que se fundó la compañía “Flamencos en route” trata de que el baile flamenco no se considere un espectáculo de showdance puramente virtuoso y espectacular – que, por cierto, también puede ser arrebatador y siempre tiene mucho éxito.
Pero su meta es otra. Traslada las formas de movimiento y de expresión existentes a otro contexto y las escenifica en un teatro bailado innovador, contemporáneo, artístico y exigente. El baile español se hace cada vez más complejo y se desarrolla con la búsqueda constante de nuevos temas, el contacto con la música y otros géneros artísticos y la confrontación y ampliación con otros estilos de baile. Con “¡mírame!”, la compañía confirma su perfección y su potencial, un año antes de celebrar sus 25 años de existencia. ¿A dónde nos llevará la próxima producción de “Flamencos en route”? se pregunta con curiosidad el público intrigado.

Ursula Pellaton, Der Landbote, 01.12.2008


Züritipp

Cuerpos de palabras

La compañía de baile Flamencos en route une poesía lírica y baile flamenco en su más reciente obra.
Lienzos transparentes y móviles permiten ver las palabras, mientras que los cuerpos se deslizan en una coreografía de pasos contenidos y al mismo tiempo apasionados. Las bailaoras y los bailaores parecen superar todas las limitaciones, no sólo del espacio, sino también de los corazones. «Bajo tus dedos, hacerse paisaje a campo travieso» dice el texto en los lienzos. «¿Cuánto tiempo quiees seguir metiLndote debajo mi piel, sin echar raíces?».
Las poesias de Andreas Neeser, autor de Zúrich, echan raíces en la piel del público y en la coreografía de Brigitta Luisa Merki. Los cuerpos de convierten en paisajes de palabras. «Si no queda nada, por las palabras, dices, invento para nosotros un idioma hecho de piel y pelos» versa otro poema. Los pasos rítmicos son juguetones o estrictamente codificados, echan chispas que nunca se encienden, sino que producen un resplandor subliminal. De esta manera nacen los diálogos entre las palabras, el baile y la música; entre los bailaores, los músicos y las cantaoras. Son diálogos ardientes, electrizantes y directos como el título de la obra: «¡mírame!».
El hecho de confrontar puntos de vista inusuales es el rasgo más sobresaliente de la prestigiosa compañía de baile Flamencos en route de Baden. Desde 1984, la coreógrafa y bailaora Brigitta Luisa Merki – galardonada en 2004 con el Hans-Reinhart-Ring – combina a la perfección el baile flamenco con diversos estilos artísticos e ideologías. Con las artes plásticas, con el baile contemporáneo y, ahora, con la poesía lírica moderna. el arte de Brigitta Luisa Merki, que consiste en vislumbrar sin cesar nuevas posibilidades del baile flamenco, manteniendo al mismo tiempo un nivel artístico muy elevado, es único. Ya sólo el nombre Flamencos en route es programa: Una y otra vez, la compañía formada por bailadores y músicos españoles y suizos abre nuevos caminos: Es una suerte para el público que estos caminos nunca se acaben.

Eva Bucher, Züritipp, 20.11.2008


Zofinger Tagblatt

Ritmo y temperamento español en el Stadtsaal de Zofingen

Con baile impressionante y frases cortas y concisas, proyectadas sobre una pizarra, el pequeño flirt se modificaba en una grande historia de amor.
Según la pregunta proyectada "¿Cuánto tiempo quieres seguir metiéndote debajo de mi piel sin echar raíces?" los bailadores hizieron avances para retirarse a los pocos momentos. El cambio constante entre proximidad y distancia, movimientos duros y suaves, taconeando firmamente y fluyendo agilmente se metió bajo la piel del público.

Sandra Kyburz, Zofinger Tagblatt, 20.11.2008


Der Bund

Sensualidad embelesadora

Obra de arte integral fascinadora: Flamencos en route representa «¡mírame!» en el teatro Dampfzentrale de Berna
La compañía Flamencos en route constituye un fenómeno singular en el mundo del baile suizo. De nuevo se destaca con su reciente proyecto, en el que logra un perfecto equilibrio artístico entre el baile, la música en vivo y las palabras.
El escenario brilla de un color azul gélido. Tal y como el espectador se imagina los lugares mágicos donde reina la vida en pareja, lo prohibido. Se oyen susurros de voces lejanas. Crujidos en la oscuridad: Tres mujeres con vestidos largos de tafetán se deslizan por el espacio enigmático, delimitado, al fondo, por cuatro lienzos transparentes y móviles. Las bailaoras parecen volar. Sus pies invisibles dan pasitos cortos tan deprisa debajo de las capas de tela de colores térreos que los cuerpos que sostienen parecen planear. Bailan círculos, espirales, grandes curvas, colocándose las palmas de las manos delante los ojos como si estuvieran leyendo. Palabras, frases, poesías: en esa hora y media que dura la obra, desarrollan una dinámica física propia.
«¡mírame!» – así se concibe el espectáculo. Y no hay que decírselo dos veces al numeroso público del teatro Dampfzentrale de Berna que mira, escucha y se asombra. Las tres bailaoras doblan sus cuerpos hacia la tierra, tocan el suelo suavemente con las manos como si recogieran tierra, en la que, más tarde, las palabras y las frases - la poesía de Andreas Neeser, autor y director del «Aargauer Literaturhaus» - echarán raíces. Sus poemas cortos se proyectan en el espacio, en las paredes y los cuerpos que bailan. Y éstos florecen con el canto flamenco áspero y expresivo que interpretan, en español, las dos cantaoras Nieves Díaz y Keiko Ooka.
Tormenta polirítmica
«Esculpo la letras de piedra y adquiero forma»: Las palabras se arquean como un relieve luminoso delante de la pantalla. Y, al igual que las palabras, también brotan los sentimientos. La escena se calienta sin caer en ningún momento en un patetismo incontrolado. Las bailaoras (Raquel Lamadrid, Rocío Montova, Marta Roverato) dan vueltas y el mundo gira en torno a ellas. De repente se ven tres hombres (Eloy Aguilar, Fran Bas, José Merino) en el escenario. Llevan levitas marrones con faldones forrados de color. En sus manos llevan palos tan altos como un hombre. Su golpeo acentuado se une al zapateado sordo de los tacones y a los redobles del percusionista (Karo Sampela). Esta tormenta polirítmica quita el aliento, es implacable. Los solos de los bailaores son duros, enérgicos y perfectamente coordinados, los diálogos que entablan son precisos e insistentes: Son diálogos con la música, las cantantes, los poemas – y las bailaoras. Basta un roce fino y electrizante para desatar el lamento de las guitarras (Pablo García y Juan Gómez). Y para desatar la pasión.
Uno de los puntos fuertes de la coreógrafa Brigitta Luisa Merki es la autenticidad de la expresión personal. Conoce a fondo la gramática y la sintaxis del baile flamenco puro y sabe desarrollarlo, creando una forma de arte moderna y contemporánea, más allá de los clichés y de la cursilería folclórica. Toma en serio a los bailaores y músicos; todos tienen los mismos derechos y se sitúan al mismo nivel, y a todos los lleva al centro de sus piezas teatrales bailadas que presentan una gran densidad atmosférica. Esta actitud humana conlleva resultados artísticos extraordinarios.
Joya tallada
«¡mírame!» es una verdadera joya tallada. Su fuerza está en la sensualidad embelesadora, el afán de los solistas. En la tensión entre la virtuosidad y la sencillez. En algún momento, los biombos se deslizan como veleros en el viento, forman pasillos, laberintos y fronteras concebibles no sólo en el espacio, sino también en su dimensión humana. Separados por una pared, los amantes bailan su ansia ardorosa. No se ven, pero muestran el mismo ritmo, la misma inquietud, los mismos movimientos de los brazos invertidos lateralmente: Maravilloso.
Con su más reciente obra, la compañía Flamencos en route afirma su posición y su carácter singular en el mundo del baile suizo. Desde hace veinticuatro años busca incansablemente un lenguaje artístico propio e innovador, arraigado en la tradición del baile flamenco, y que, al mismo tiempo, satisfaga los criterios más exigentes. Y tiene éxito. La compañía nació de los cursos de la bailaora Susana de Berna que tiene hoy 93 años y del músico y compositor Antonio Robledo. Desde mitades de los años noventa, la bailaora y coreógrafa Brigitta Luisa Merki marca con su sello artístico el destino de la compañía, que goza de gran éxito y reconocimiento a nivel internacional con sus producciones anuales. En 2004 la compañía fue galardonada con el Hans-Reinhart-Ring, la distinción más alta del teatro en Suiza. El año pasado presentó en Königsfelden «resonancias», la primera parte de una trilogía. De aquella producción y del proyecto «a solas y a dos» surgió «¡mírame!». Una obra de arte integral sensual y fascinadora.

Marianne Mühlemann, Der Bund, 14.11.2008


Aargauer Zeitung

Una noche de baile estupefaciente!

Elisabeth Feller, Aargauer Zeitung, 27.10.2008


Neue Zuger Zeitung

¡mírame!

'Cuanto tiempo quieres seguir metiendote debajo de mi piel sin echar raices?' - Este poema de Andreas Neeser es caracteristico para mirame!: La presentacion se mete debajo la piel, atrae el publico con su musica engatusadora y su baile insistente.

Neue Zuger Zeitung, 25.10.2008